Capítulo 7 – Viaje Sorprendente

Después de un día en la oficina, Diego decide seguir el consejo de Carolina y documentar seriamente sus aventuras en video. Fue a una tienda de electrónica y compró una cámara de acción que tenía todos los accesorios que necesitaba para documentar su viaje.

Diego llegó a su departamento con una sonrisa en el rostro, emocionado ante la perspectiva de andar en motocicleta hasta una montaña cercana. Hacía años que no acampaba y la idea de volver a la naturaleza le emocionaba.

Diego: (emocionado) ¡Esto es genial!

Diego comenzó a preparar su equipo para el viaje. Revisa las condiciones climáticas, empaca su tienda de campaña, mochila con lo esencial, comida, agua y todo lo que necesitas para tu aventura de campamento.

Al día siguiente, Diego se levantó temprano y montó en su motocicleta hacia la montaña, su primer destino elegido. La cámara de acción está lista para capturar cada momento de su viaje.

Al alejarse de la ciudad y dirigirse hacia la montaña, Diego sintió una sensación de libertad y emoción que no había experimentado en mucho tiempo. Diego inició su paseo en motocicleta temprano en la mañana. Hay una emoción palpable que siente cuando sale de la ciudad y se adentra en el mundo natural que lo rodea.

La ciudad se desvaneció en el espejo retrovisor mientras la carretera se extendía ante él. Los edificios y el tráfico dieron paso a interminables campos y praderas. El cielo está despejado y azul, el sol de la mañana brilla intensamente y el aire fresco está lleno de calidez.

Diego disfrutó la sensación del viento en su rostro mientras rodaba por el camino. La sensación de libertad que experimentaba es indescriptible.

Diego recorre caminos rurales rodeados de campos verdes y amplios espacios abiertos. Los campos están llenos de flores silvestres que bailan con el viento.

El sonido de la motocicleta de la motocicleta se mezcla con el canto de los pájaros y el susurro del viento circundante. Diego se siente uno con la naturaleza y la hermosa naturaleza que lo rodea.

Luego de viajar durante varias horas, Diego se acercó a la majestuosa cordillera que era su destino original. La montaña se alzaba majestuosa ante él, con su cima cubierta de árboles y rocas. Diego estacionó su motocicleta al pie de la colina y se tomó un momento para admirar el paisaje. Está rodeado por el silencio de la naturaleza y sólo se escucha la brisa y el canto de los pájaros.

Diego: (a sí mismo) Esto es lo que necesito.