Cicatrices Invisibles Ep. 5

Cicatrices Invisibles Ep. 5

Capítulo 5

Sofía se encontraba sentada en el autobús, mirando por la ventana mientras el vehículo avanzaba por las calles de la ciudad. A pesar de la oscuridad que envolvía el exterior, su mente estaba llena de recuerdos radiantes de ese día especial que había pasado en la biblioteca con Alejandro.

Había sido un día fuera de lo común para Sofía. A lo largo de su vida, había sido una chica introvertida y reservada, prefiriendo la compañía de los libros a la de las personas. Sus interacciones sociales eran limitadas a su mejor amiga en la escuela y su hermana menor, quien apenas estaba comenzando su primer año de preparatoria.

Sin embargo, ese día había conocido a alguien que la había sacado de su caparazón de timidez. Alejandro había entrado en su vida como un rayo de sol, con su amabilidad, su pasión por la lectura y su sonrisa cálida. Habían compartido risas, discusiones apasionadas sobre libros y, sobre todo, una conexión que Sofía no había sentido antes con nadie más que con su amiga cercana.

Mientras el autobús avanzaba, Sofía se encontró sonriendo mientras recordaba las conversaciones que había tenido con Alejandro. La forma en que él la escuchaba atentamente y compartía sus pensamientos la había hecho sentir valorada y comprendida. Se dio cuenta de que había encontrado a alguien con quien podía hablar de sus pasiones y sueños, y eso la llenaba de alegría.

Sofía llegó a casa con una sonrisa en el rostro después de un día tan especial en la biblioteca y su encuentro con Alejandro. Al abrir la puerta, fue recibida por un cálido abrazo de sus padres, quienes habían estado esperándola con anticipación.

Padre de Sofía: (con una sonrisa) Hola, cariño. ¿Cómo te fue hoy?

Madre de Sofía: (afectuosa) Esperamos que hayas tenido un día maravilloso, Sofía.

Sofía asintió, sintiéndose amada y apreciada por su familia. Los abrazó con gratitud antes de dirigirse a la mesa del comedor, donde su hermana pequeña, Laura, estaba ocupada poniendo los platos y utensilios para la cena.

Sofía: (con cariño) Hola, Laura. ¿Cómo te fue en la escuela hoy?

Laura: (entusiasmada) ¡Hola, Sofi! Fue genial. La profesora nos contó una historia divertida en clase.

Sofía sonrió al escuchar las palabras de su hermana menor. Sabía que Laura estaba disfrutando de su experiencia en la escuela, y eso le alegraba el corazón.

La familia se reunió alrededor de la mesa y compartió una cena tranquila, llena de conversaciones amigables y risas. Hablaron de sus respectivos días y compartieron anécdotas con cariño. Los padres de Sofía expresaron su orgullo por su hija mayor y elogios por su dedicación a los estudios.

Madre de Sofía: (orgullosa) Estamos muy contentos de que te esté yendo tan bien en la escuela, Sofía. Eres una hija increíble.

Padre de Sofía: (afectuoso) Siempre estamos aquí para apoyarte en todo lo que necesites.

Sofía se sintió abrazada por el amor y el afecto de su familia. A pesar de ser una chica introvertida, sabía que tenía un refugio seguro en su hogar, donde el amor y la comprensión eran abundantes. Mientras disfrutaban de la cena juntos, Sofía agradeció por su familia y por el nuevo amigo, Alejandro, que había entrado en su vida, haciendo que los colores de su mundo fueran aún más brillantes.

Sofía se encontraba en su habitación, frente a su espejo de cuerpo entero. La luz tenue de la lámpara de su escritorio iluminaba la habitación, permitiéndole observar su propio reflejo con detenimiento. Su cabello corto y desordenado era de un vibrante tono naranja que a menudo destacaba entre la multitud. Sus rasgos faciales eran suaves y delicados, resaltados por unos ojos grandes y expresivos que parecían capturar toda la gama de emociones en su interior.

Mientras se observaba en el espejo, Sofía se sentía un poco nerviosa. Se preguntaba si Alejandro la encontraría atractiva. Habían compartido conversaciones significativas y momentos especiales en la biblioteca, pero ¿le parecería ella interesante en un sentido más profundo?

En ese momento, su hermana menor, Laura, entró en la habitación y la encontró frente al espejo, mirándose intensamente. Laura tenía un espíritu curioso y una ingenuidad encantadora.

Laura: (curiosa) Sofi, ¿qué estás haciendo?

Sofía se sobresaltó, sintiendo sus mejillas arder de vergüenza al ser descubierta en medio de sus pensamientos.

Sofía: (sonrojada) Oh, eh… nada, Laura. Solo estaba… mirándome.

Laura: (con inocencia) ¿Por qué? ¿Te sientes bien?

Sofía trató de encontrar una respuesta adecuada, pero sus pensamientos estaban revueltos. No quería preocupar a su hermana menor ni darle explicaciones incómodas.

Sofía: (sonriendo) No te preocupes, Laura, estoy bien. Solo estaba pensando en algo.

Laura asintió, aparentemente satisfecha con la respuesta de su hermana mayor.

Laura: (alegremente) ¡Está bien! Si necesitas hablar de algo, siempre estoy aquí.

En la casa de Alejandro, la reunión con los visitantes continuaba en el salón, y las risas y conversaciones alegres se escuchaban desde su habitación. Mientras estaba en su cuarto, Alejandro suspiró y comenzó a hacer sus tareas escolares, intentando concentrarse en algo para distraerse de la tensión que sabía que enfrentaría más tarde en la noche.

Sin embargo, su madre se acercó a su puerta y tocó suavemente.

Madre de Alejandro: (con una voz forzada de amabilidad) Alejandro, los invitados decidieron quedarse más tiempo de lo que pensábamos. No habrá cena esta noche, así que mejor quédate en tu cuarto y ocúpate con tus cosas.

Alejandro asintió, sabiendo que no podía protestar ni desobedecer a su madre en una noche como esta. Se sentía atrapado en su habitación, mientras el olor tentador de la comida recién cocinada flotaba por el pasillo, haciendo que su estómago gruñera de hambre.

El tiempo pasaba lentamente, y Alejandro se sentía cada vez más solo y abandonado en su habitación. Sabía que su madre prefería que él no interfiriera en la reunión, pero eso no hacía que la situación fuera más fácil de sobrellevar.

Navegación de la serie<< Cicatrices Invisibles Ep. 4Cicatrices Invisibles Ep. 6 >>
¡Gracias por ser parte de nuestra comunidad de lectores! ¿Disfrutaste de esta historia? ¡Comparte tus pensamientos y déjame saber qué te pareció!.

Deja una respuesta