Hanako-San La Niña del Baño

Hanako era una niña alegre y curiosa que asistía a un colegio de primaria en Tokio. Le gustaba jugar con sus amigos, leer cuentos y dibujar. Un día, mientras estaba en el recreo, se le ocurrió una idea, ¿por qué no jugar a las escondidas por todo el edificio y esconderse en el baño de las niñas? Pensó que sería divertido y que nadie la encontraría allí.

Así que se dirigió al tercer piso, donde estaba el baño de las niñas, y entró en el tercer cubículo. Cerró la puerta con seguro y se sentó en el inodoro, esperando a que alguien la buscara. Sin embargo, nadie vino. Hanako empezó a aburrirse y a sentirse sola. ¿Por qué nadie la buscaba? ¿Se habrían olvidado de ella?

De repente, escuchó un ruido fuerte y ensordecedor. Era el sonido de una bomba que explotaba cerca del colegio. Hanako se asustó mucho y se tapó los oídos. El edificio tembló y se llenó de humo y polvo. Hanako no sabía qué hacer. ¿Debía salir del baño y buscar ayuda? ¿O debía quedarse donde estaba y esperar a que todo pasara?

Mientras dudaba, oyó unos pasos que se acercaban al baño. Pensó que tal vez era algún profesor o algún compañero que venía a rescatarla. Se levantó y se acercó a la puerta, dispuesta a pedir ayuda. Pero cuando miró por la rendija, no vio a nadie conocido. Vio a un hombre de aspecto siniestro, que la miraba de forma perversa y sostenía un hacha en su mano. Era un soldado enemigo que había entrado en el colegio para matar a los niños.

Aterrorizada por su presencia, Hanako se echó a correr de vuelta al inodoro, sintiendo que el desconocido iba detrás de ella. Intentó cerrar la puerta con fuerza, pero el hombre la empujó con el hacha y la abrió de un golpe. Hanako gritó con todas sus fuerzas, pero nadie la oyó. El hombre levantó el hacha y se la clavó en el pecho, acabando con su vida.

Desde entonces, se dice que el espíritu de Hanako permanece en el baño de las niñas, esperando a que alguien la encuentre y la libere de su sufrimiento. Según la leyenda, si alguien toca tres veces a la tercera puerta del baño de mujeres, en el tercer piso y dice “Hanako-san, Hanako-san, Hanako-san ¿Estás ahí, Hanako-san?”, el espíritu contestará “Sí, estoy aquí”. Si la persona entra, podrá ver a una niña pequeña, que le pedirá que juegue con ella. Algunos dicen que Hanako es un fantasma bondadoso que solo quiere compañía. Otros dicen que es un fantasma vengativo que arrastra a los intrusos hacia dentro y los mata.

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