Amor en Dos Tiempos Cap 18

Capítulo 18 – Accidente

A la mañana siguiente, Diego se levantó temprano con una sonrisa en el rostro. Sabía que tenía que prepararle el desayuno a Valentina antes de ir a trabajar. Se levantó con cuidado de la cama, temiendo despertarla, y se dirigió a la cocina. Allí preparó un delicioso desayuno con huevos revueltos, tostadas, fruta y café recién hecho.

Mientras cocinaba, Valentina comenzó a despertarse y notó que la habitación se llenaba de deliciosos aromas. Se levantó de la cama y caminó hacia la cocina para ver a Diego sonriendo y cocinando.

Valentina se acercó a Diego con ojos adormilados, lo abrazó por detrás y le susurró al oído: Diego, eres increíble. ¿Cómo supiste que quería eso para el desayuno?

Diego se echó a reír y respondió: Sólo estaba adivinando Valentina. Espero que empieces el día con una sonrisa.

Después de preparar el desayuno, se sentaron juntos a la mesa del comedor y disfrutaron felices de la comida. Hablaron de sus planes para el día.

Cuando Diego se levante para ir a trabajar, Valentina lo quería seguir hasta la parada del autobús, pero Diego le dijo que se quedará a descansar un poco más.

Como Diego había dejado su motocicleta en el estacionamiento de la oficina el día anterior, tenía que tomar el autobús. Se despidieron con cariñosos abrazos y besos apasionados y prometieron pensar el uno en el otro durante todo el día.

Luego Diego se fue a trabajar, y Valentina se quedó en la puerta de su departamento con una gran sonrisa en el rostro, profundamente enamorada de Diego y agradecida de tenerlo en su vida.

Después de un rato, Valentina entró con cuidado a la casa de sus padres, sabiendo que de seguro estaban enojados porque no volvió a casa la noche anterior.

Sus padres la estaban esperando en la sala con expresiones de enojo en sus rostros.

Madre: (enojada) Valentina, ¿dónde estabas anoche? No volviste a casa ni respondiste nuestras llamadas.

Padre: (frunce el ceño) Esto es inaceptable, Valentina. Te hemos dicho una y otra vez que deben asumir la responsabilidad de tus acciones.

Valentina se sentía culpable por preocupar a sus padres, pero sabía que tenía que afrontar esta situación.

Valentina: (respetuosamente) Lo siento, mamá, papá. Anoche estaba visitando a una amiga y perdí la noción del tiempo. No debería haberme quedado a pasar la noche sin decírselo y entiendo por qué están preocupados.

Madre: (aún enojada, pero más tranquila) Valentina, deberías ser más responsable. Estábamos muy preocupados por ti toda la noche.

Padre: (asiente) Sí, debes considerar las consecuencias de tus acciones.

Valentina: (seria y decidida) Tienen razón. Prestaré más atención a partir de ahora y les avisaré si no puedo llegar a casa a tiempo. Lo siento de nuevo.

Valentina se enfrenta a un dilema: quiere ser honesta con sus padres, pero también quiere mantener en privado su relación con Diego. Sintió un fuerte conflicto interno cuando se disculpó con sus padres por quedarse a pasar la noche.

 Sabía que no podía revelar el verdadero motivo de la ausencia. Cuando habló con sus padres y les pidió perdón, mentalmente le suplicó perdón a Diego porque no podía decir la verdad en ese momento.

Se dio cuenta de que, dado el contexto y la relación con sus padres, no podía revelar todos los detalles de su vida personal. Pero la culpa nunca desapareció.

Esa tarde, a pesar del difícil día de lluvia, Valentina disfrutó de su trabajo como repartidora. La lluvia le golpeaba su cara mientras maniobraba con cuidado su motocicleta por las calles mojadas. Pero en un momento, la cadena de su motocicleta se salió y se atascó, perdiendo el control y dejándola incapaz de maniobrar su motocicleta.

La motocicleta patinó sobre la carretera resbaladiza y chocó con otro coche que esperaba en el semáforo. El impacto fue tan fuerte que Valentina cayó al suelo inconsciente, los espectadores alarmados llamaban a los servicios de emergencia para pedir ayuda.

La lluvia seguía cayendo, los transeúntes y el conductor del coche implicado corrieron en ayuda de Valentina, temiendo por su seguridad. La situación es urgente y todos esperan que Valentina pueda recibir la atención médica necesaria lo antes posible.

Diego estaba trabajando duro en su oficina cuando sonó su teléfono. Mientras respondía, escuchó la voz preocupada de su amiga Anna.

Anna le cuenta que Valentina tuvo un accidente durante su trabajo y fue internada en el hospital.

El miedo y la ansiedad llenaron el corazón de Diego cuando escuchó esta noticia.

Sin perder tiempo, agradeció a su amiga por la llamada y rápidamente se levantó de su escritorio. Les dijo a sus colegas que tenía una emergencia personal y corrió al hospital donde llevaron a Valentina.

En el camino, preocupaciones y pensamientos negativos pasaron por la mente de Diego.

Esperaba que todo estuviera bien con Valentina y que su accidente no fuera grave.

Cuando Diego llegó al hospital, fue a la recepción y pidió ver a Valentina. El personal del hospital le dio la información necesaria y le mostró la habitación en la que se encontraba. Diego se acercó preocupado y entró corriendo en la habitación.

Al entrar, encontró a Valentina acostada en la cama, aparentemente dormida. A su lado estaban los padres de Valentina, quienes lo miraron sorprendidos al verlo entrar.

¿Quién eres? Los padres de Valentina preguntaron con asombro e ignorancia en sus rostros.

Diego se acercó a ellos con respeto y respondió con calma: Soy Diego, el novio de Valentina. Me enteré del accidente y vine tan pronto como pude.

Los padres de Valentina se miraron entre sí, procesando la información. La noticia de que Valentina tenía un novio parecía haberles tomado por sorpresa, y sus rostros reflejaban una mezcla de emociones.

Diego, consciente de la situación, esperó pacientemente a que los padres de Valentina decidieran cómo reaccionar ante su presencia en ese momento crucial.

Los padres de Valentina empezaron a interrogarlo, querían saber más de la relación. Diego respondió a las preguntas con calma y paciencia. Explicó cómo se conocieron, cuánto tiempo llevaban saliendo y compartió anécdotas sobre su relación con su hija. Les aseguró que tenía un profundo respeto y cariño por Valentina, y que estaba preocupado por su bienestar después del accidente.

A medida que la conversación continuaba, los padres de Valentina empezaron a relajarse un poco y a comprender mejor quién era Diego. Les tranquilizó saber que él estaba allí por su hija en un momento tan crítico, y su preocupación genuina les dejó una impresión positiva.

Después de la conversación, los padres de Valentina agradecieron a Diego por su visita y le expresaron su aprecio por estar allí en ese momento difícil.

Comprendieron que Valentina había encontrado a alguien que se preocupaba sinceramente por ella, lo cual les dio cierta tranquilidad.

Valentina lentamente comenzó a recobrar la conciencia. Cuando abrió los ojos, vio a sus padres junto a su cama, preocupados pero aliviados de verla despierta. Se sentía un poco aturdida, pero rápidamente se dio cuenta de que estaba en el hospital.

Valentina sonrió débilmente al ver a sus padres y luego miró hacia la puerta, donde vio a Diego parado, con una expresión de alivio y cariño en su rostro. Valentina sintió como se le inundaban los ojos de lágrimas, salto de la cama y corrió hacia Diego.

Valentina: (llorando) Tenía mucho miedo Dieguito, pensé que nunca te volvería a ver, me asusté mucho.

Los padres de Valentina se quedaron boquiabiertos al ver tal acontecimiento, nunca se imaginaron que su fuerte y rebelde hija pudiera decir esas palabras.

El doctor entró en la habitación y explicó que todo parecía estar bien. Le dijo a Valentina que había sufrido una conmoción por el accidente, pero que no había lesiones graves. Le recetó algunos medicamentos y le aconsejó descansar.

Valentina agradeció al doctor se giró a sus padres, sintiéndose afortunada de tenerlos a su lado en ese momento. Luego, miró a Diego y le sonrió, agradeciéndole con la mirada por estar allí para ella.

Valentina miró a sus padres con sorpresa y preocupación. Sabía que su secreto ya no estaba a salvo, y una mezcla de emociones la invadió. Diego, la siguió abrazando como símbolo de apoyo y amor.

Los padres de Valentina, aunque ya sabían todo por Diego, mantuvieron una expresión seria pero comprensiva.

Su madre finalmente habló, Valentina, entendemos que tenías tus razones para ocultarnos tu relación con Diego. Tal vez deberías contarnos más sobre él.

Valentina respiró profundamente y comenzó a explicar su relación con Diego, cómo se habían conocido en el viaje en motocicleta y cómo se habían enamorado.

Diego también intervino, expresando su respeto por los padres de Valentina y compartiendo más detalles sobre sí mismo, su trabajo y sus intenciones hacia su hija.

Ya en casa, Valentina estaba sentada en su cama, con una mezcla de emociones en su rostro, mientras sus padres se mantenían cerca de ella en su habitación. La sorpresa en su mirada era palpable cuando escuchó las palabras de sus padres.

Padre de Valentina: (con una voz suave) Valentina, queremos que sepas que, aunque estamos preocupados por algunas decisiones que has tomado, siempre estamos aquí para ti. Queremos lo mejor para ti y solo deseamos que seas feliz.

Madre de Valentina: (agregando) Tu felicidad es lo más importante para nosotros, querida. Si este joven, Diego, te hace feliz y ambos se cuidan mutuamente, entonces estamos dispuestos a darle una oportunidad.

Valentina: (sorprendida) ¡En serio, mamá, papá? No pensé que aceptarían a Dieguito tan fácilmente. Estoy muy feliz.

Padre de Valentina: (sonriendo) Queremos que estés segura y feliz en tu relación, y confiamos en tu juicio para tomar decisiones adecuadas. Solo promete que seguirás siendo responsable y cuidadosa en tus elecciones.

Valentina asintió con la cabeza, sintiéndose aliviada y agradecida por el apoyo de sus padres. Aunque lo que no sabía era que sus padres solo habían aceptado a Diego por su buen trabajo y responsabilidad laboral. Pensaron que con eso Diego podría encaminar a Valentina a obtener un trabajo de verdad.

La madre de Valentina le hace a Diego una pregunta inesperada y Valentina aprovecha para expresar sus pensamientos y sentimientos.

Mamá de Valentina: (sonriendo) Diego, ¿por qué no consideras dejar que Valentina viva contigo? Sé que se preocupan el uno por el otro y son felices juntos.

Diego: (sorprendido por la pregunta) Bueno, la verdad es que aún no lo hemos hablado. Valentina vive con ustedes y no la obligaré a tomar una decisión importante tan rápidamente.

Valentina: (mirando a Diego) Dieguito, no tengo problema en quedarme contigo. De hecho, creo que sería genial. Pero no quiero apresurarte ni estresarte.

Diego: (sonriendo) Valentina, significa mucho para mí. Quiero asegurarme de que aceptes plenamente esta idea.

Mamá de Valentina: (asiente con la cabeza) Sólo quiero que sepas que eres bienvenido en esta casa.

Después de hablar con los padres de Valentina, Diego y Valentina se quedan solos en la habitación. Aunque Valentina se sonrojó ligeramente, estaba claramente entusiasmada por vivir con Diego.

Valentina: (sonríe tímidamente) Dieguito, no tengo problema en quedarme contigo. Quiero decir, si eso es lo que quieres.

Diego: (con cariño) Valentina, me entusiasma esta idea. Pasar más tiempo juntos suena genial.

Valentina: (asiente con firmeza) Por supuesto, Dieguito. No haré nada que no sea bueno para los dos. Pero estar más tiempo contigo me parece bien.

Valentina decide discutir con sus padres la decisión de mudarse al departamento de Diego.

Valentina: (sentada con sus padres) Mamá, papá, quiero hablarles de mi decisión de mudarme al departamento de Diego.

Mamá de Valentina: (asiente) Valentina, sabes que siempre queremos lo mejor para ti. Si crees que esta es la decisión correcta, te apoyamos.

Padre de Valentina: (agregando) Diego parece un buen joven y sabemos que te cuidará. Ya era hora de que te fueras de esta casa.

Valentina: (agradecida) Gracias, mamá y papá. Estoy muy feliz por su apoyo. Lo he pensado y creo que ahora es lo correcto para nosotros.

Mientras Valentina hablaba con sus padres, empezó a empacar algunas cosas y ropa en cajas.

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