El Fantasma de la Monja Un Amor Traicionado

La leyenda del fantasma de la monja es una historia muy antigua que tuvo sus inicios en la época virreinal, en el tiempo de la Nueva España. Los hechos pasaron en terrenos que ahora se encuentran en la capital mexicana.

Los protagonistas de esta leyenda son los hermanos Ávila: Alfonso, Gil y María, que tenían la fortuna de poder contar con una buena posición económica. María de Ávila, la más joven de la familia, era una bella doncella que poseía varios encantos. Pero también tenía un gran defecto; no conocía la malicia.

Un mestizo de apellido Arrutia pretendía casarse con María, pero no tenía intenciones honestas. Lo único que buscaba era poder acceder a la fortuna de la mujer. Esta información llegó a oídos de sus hermanos, por lo que buscaron evitar que este matrimonio se lleve a cabo. Lo primero que hicieron fue buscar al novio, para pedirle que no lo haga. Ese se estaba negando, pero una vez que le ofrecieron el suficiente dinero, decidió marcharse.

María al ver esto, se dio cuenta de las negras intenciones de su expareja. Pero saber esto le causó mucho dolor y le hizo caer en una depresión profunda. Tanto, que habían pasado dos años y seguía hundida. Sus hermanos, no sabiendo qué hacer, pensaron que sería buena idea recluirla. Para ello, la llevaron al Antiguo convento de la Concepción. Pensaron que ese ambiente y el acercamiento a Dios le harían bien.

A pesar del tiempo que pasó ahí, rezando todos los días y buscando evitar el dolor, simplemente no pudo. Y un día, se rindió. En el patio del convento existe un árbol de durazno, en donde tomó una cuerda y decidió ahorcarse. En ese mismo lugar terminaron por enterrarla las monjas y parecía que había terminado la historia.

Pero aproximadamente un mes después, empezaron a notarse cosas raras en el ambiente: algunas monjas juraban haber visto en el patio, por la zona donde está el árbol, a una monja andando de madrugada. Incluso, algunas juraban que al estar andando por la fuente de agua que se encontraba cerca de ahí, podía verse el rostro de María.

El terror que esto les provoca era indescriptible. Los años pasaron y las apariciones continuaron. Incluso las mismas religiosas estuvieron ofreciendo toda clase de rezos y misas para intentar alejar al espíritu. Pero pasaron los años y las apariciones continuaban. Sus hermanos murieron tiempo después de forma violenta, ya que se vieron envueltos en una revuelta, donde fueron juzgados y sentenciados a muerte.

¿Y el novio? Las malas lenguas dicen que fue eliminado por la aparición, que lo buscó hasta acabar con él. Pero son habladurías de la época, no queda ningún registro de ello.

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