Capítulo 21 – Dulce Venganza

Al día siguiente, Valentina deja a Diego para ir a trabajar. Sabía que María normalmente estaría allí a esa hora y no quería perder la oportunidad de hacer sentir su presencia.

Cuando llegaron a la oficina, Valentina se aseguró de que todos los que los rodeaban observaran su cariño.

Se despide con cariño de Diego, diciéndole cuánto lo ama y que lo verá cuando salga. Ella le lanzó un beso mientras él caminaba hacia la entrada de la oficina. Los colegas y las personas en el edificio no pudieron evitar notar el afecto y la complicidad entre ellos, lo que provocó algunas miradas y susurros.

María, desde su posición en la oficina, no pudo evitar ver la escena y sentir la tensión que se acumulaba.

Durante todo el día en la oficina, la cariñosa despedida de Valentina a Diego permanece en la mente de María. Se sentía incómoda y preocupada por lo que esto significaría para su relación con Diego. No podía negar que Valentina estaba dispuesta a luchar por él y que estaba demostrando su amor de una manera que María nunca había visto antes.

María debatió internamente qué hacer a continuación. Aunque sus decisiones provocaron el fin de su relación con Diego, ella nunca dejó de sentir algo por él.

Pero también sabe que su situación actual es difícil, especialmente después de su comportamiento hacia Valentina.

Valentina trabaja como repartidora en la motocicleta de Diego y su cara es de alegría mientras entrega la mercancía. Ha estado grabando para las redes sociales de Diego con una cámara de acción y sus seguidores continúan creciendo gracias a sus aventuras en motocicleta. Cada entrega es una oportunidad para mostrar sus habilidades y la alegría que siente en su nueva vida.

Cuando llegó el momento de buscar a Diego, Valentina se dirigió en su motocicleta al estacionamiento de la oficina. Pero al llegar se encontró con Andrés que la estaba esperando.

Se dirigió a ella de manera provocativa y le hizo algunos comentarios sarcásticos.

Cuando Valentina se acerca en la motocicleta, Andrés se cruza en su camino con una mirada desafiante en el rostro. Él le bloqueó el paso y la miró con una sonrisa sarcástica como si disfrutara el momento.

Andrés: (en tono sarcástico) Vaya, vaya, ella no es la motociclista famosa. ¿Disfrutas de la vida, Valentina?

Valentina mantuvo la calma, detuvo la motocicleta y volvió a mirarlo.

Valentina: (con firmeza) Hola Andrés. Sí, estoy disfrutando de mi vida, gracias por preguntar.

Andrés: (siguiendo el tono sarcástico) Hay que tener cuidado, ¿no? No todas las historias de amor tienen un final feliz, ¿verdad?

Valentina: (con seguridad) Bueno. Mi vida con Dieguito es increíble, no como tu vida con María.

Andrés: (frunce el ceño) ¿Qué tiene él que no tenga yo? ¿Por qué las dos están empeñadas en estar con él?

Valentina: (segura) Dieguito es una persona increíble y nuestra relación es especial. No es necesario comparar. Además, es asunto mío con quién elijo estar.

Andrés: (molesto) Bueno. Eso no me importa, solo te digo que no te vuelvas a meter entre María y Yo.

Valentina: (despreocupada) Créeme que, desde ese día, lo que pase con ustedes no me interesa en lo absoluto. Por mi cásate con María, hacen una bonita pareja.

Cuando Andrés se enfrenta a Valentina en el estacionamiento, María, consciente de la situación, decide acercarse a Diego y contarle su versión de la situación, intentando que él sospeche de Valentina y así meterse en un momento de vulnerabilidad.

María: (con tono preocupado) Diego, necesito hablar contigo. Vi a Valentina coqueteando con Andrés en el estacionamiento. No sé qué está pasando entre ustedes, pero creo que debes tener cuidado.

Diego quedó sorprendido y confundido por esta noticia. Aunque confía en Valentina, decide hablar con ella al respecto.

Diego: (sospechando) ¿Estás segura de lo que viste, María?

María: (asiente) Por supuesto. No quiero que te hagan daño, Diego. Sólo quiero que estes bien.

Diego llegó al estacionamiento con intriga. Descubre que Valentina sigue discutiendo con Andrés, pero esta vez él aparece para poner fin a la situación.

Diego: (enérgico) Valentina, ¿te encuentras bien?

Al ver a Diego, Valentina se sintió aliviada e inmediatamente fue con Diego.

Dejaron a Andrés, quien siguió observando la situación.

Diego: (intrigado) María vino y me dijo que te vio coqueteando con Andrés en el estacionamiento. ¿Qué pasó, estás bien, te hizo algo?

Valentina: (sorprendida) Dieguito, eso no es cierto. Andrés me estaba esperando y trató de provocarme, pero yo intenté evitarlo.

Luego de escuchar lo que dijo Valentina y ver la sinceridad en sus ojos, Diego se sintió aliviado y comprendió la situación actual.

Diego: (consolándola) Valentina, no te preocupes, confío en ti, sólo quiero saber qué pasó.

Valentina: (sonriendo) Gracias Dieguito. Sabía que lo entenderías.

Valentina se acomodó en la motocicleta detrás de Diego, y mientras se alejaban del estacionamiento, pensó para sí misma con determinación: Te lo dije María, si interfieres perderás. Es hora de devolverte el favor.

Valentina decide que es hora de poner fin al juego de María y revelar la verdad a todos.

Al día siguiente, cuando llevó a Diego al trabajo en su motocicleta y se despidieron con suaves besos y palabras de amor, Valentina tomó una firme decisión.

Después de que Diego se fue a su oficina, Valentina entró a la oficina donde sabía que María estaba trabajando. Todos en la oficina se sorprendieron al verla entrar, susurros y miradas curiosas llenaron la habitación.

Valentina se paró en medio de la oficina para que todos la escucharan, con una mirada determinada en sus ojos comenzó a contar todo. Su discurso está lleno de determinación y detalles que revelan el verdadero lado de María y su relación con Diego.

¡Hola a todos! Dijo Valentina con voz fuerte y clara. Estoy aquí hoy para compartirles algo importante que todos deberían saber. Quiero contarles la verdad sobre María y el papel que jugó en la vida de Diego y en la mía.

Valentina continuó su historia y describió cómo María dejo a Diego. Ella habla de cómo lo cambio rápidamente cuando le prometieron riqueza y lujo. Describe en detalle cómo Diego sufrió a consecuencia de la traición de María y cómo finalmente encontró la felicidad en su relación con Valentina.

Valentina luego profundizó en la historia de Andrés, explicando cómo él se convirtió en un factor negativo en la vida de María y cómo la ha tratado.

Habló en detalle sobre la lesión de María a causa de Andrés y cómo Valentina la ayudó en ese momento difícil y a pesar de eso intento separarlos enfrente de ella. Valentina miró a María con severidad y dijo: No estoy aquí para difamar a nadie, pero es hora de que todos sepan la verdad.

María intentó separarnos a Dieguito y a mí, a pesar de que él encontró la felicidad en nuestra relación. Y Andrés, quien la maltrató, sigue siendo parte de su vida.

La sala quedó en silencio mientras Valentina continuaba su historia y todos escuchaban atentamente. La verdad sobre la manipulación de María y su relación con Andrés se revela a todos en la oficina, y Valentina estaba decidida a proteger su relación con Diego y poner fin a la influencia tóxica de María en sus vidas.

Valentina no perdió el tiempo tras su atrevido discurso. Después de hablar, se volvió hacia Andrés con ojos decididos.

Me comuniqué con la policía y denuncié tu abuso Andrés, dijo Valentina con voz firme, sin quitarle los ojos de encima. Les daré la evidencia en video que grabé en el estacionamiento. Quizás no sepas que tengo una cámara en mi motocicleta y todo fue grabado. La policía llegará pronto.

Andrés, pálido y conmocionado, cayó al suelo presa del pánico, sin poder moverse por las declaraciones de Valentina.

La voz de Valentina era decidida mientras se dirigía a María, quien estaba claramente sorprendida y abrumada por la situación.

Te dije que no te metieras con mi Dieguito, dijo Valentina con firmeza. Lo traicionaste, no tienes derecho a estar con él otra vez.

Todos en la oficina quedaron impactados por la revelación de Valentina. Las palabras de Valentina aclaran todos los rumores y sospechas sobre la relación de Diego y María. La conmoción era palpable en el aire mientras el personal procesaba la impactante noticia.

Los rumores sobre el enfrentamiento entre Valentina, Andrés y María comenzaron a extenderse rápidamente por toda la empresa. Pronto todos los empleados supieron lo que había sucedido y la oficina se llenó de charlas y susurros mientras todos intentaban comprender la gravedad de lo que acababan de ver.

Valentina terminó su impactante revelación mirando a María. No te preocupes por mí Dieguito, dijo en voz baja pero firme. Cuidaré bien de él.

Luego agregó con una sonrisa en su rostro: Tal vez no lo sepas, pero Dieguito y yo, ya vivimos juntos.

Las palabras de Valentina sorprendieron a María. No podía entender lo que acababa de escuchar. El anuncio repentino de que Valentina estaba viviendo con Diego la dejó sin palabras y completamente desorientada.

Valentina no dijo nada más y se dio vuelta para irse. María permaneció en la oficina, incapaz de comprender plenamente la magnitud de lo que acababa de suceder.

El ambiente en la oficina de Diego alcanza el más alto nivel de productividad. Diego está trabajando en un proyecto importante con Carolina y Juan cuando de repente se abre la puerta de la oficina y entra corriendo un colega con expresión de sorpresa.

El colega parecía tan agitado que casi se quedó sin palabras, pero finalmente soltó lo que había oído en la otra oficina. Los tres compañeros se miraron sorprendidos luego de escuchar las increíbles revelaciones de Valentina sobre María y su relación con Diego.

Los compañeros de Diego, que ya conocían la situación, solo miraron a Diego y le ofrecieron ánimos. En ese momento se vuelve a abrir la puerta y entra Valentina buscando a Diego.

Al ver la escena y escuchar lo que dijeron Carolina y Juan, Valentina también se empieza a reír. Parece que la noticia se está difundiendo rápido. Dijo con una sonrisa mientras caminaba hacia Diego y besaba su mejilla.

Valentina con una expresión sincera en su rostro, dulcemente le dijo. Lo siento Dieguito, pero esto es lo que tenía que hacer. No podía permitir que María se interpusiera entre nosotros. Sé que ella solía ser tu pareja, pero ahora estamos juntos.

Aunque inicialmente se sorprendió por la revelación de Valentina en la oficina, Diego sonrió y le dio un abrazo reconfortante. Entiendo, Valentina. Gracias por ser valiente y aclarar esto. No sabes cuánto te amo.

Los compañeros presentes también expresaron su aliento y apoyo a la nueva relación de Diego y Valentina. Todos le desean lo mejor a la pareja.

Cuando las autoridades intervinieron decisivamente, la oficina estaba sumida en el caos. Miradas de sorpresa y susurros se esparcieron por el lugar mientras los agentes se acercaban hacia Andrés. Le pusieron esposas en las muñecas y en un instante, el hombre que alguna vez había sido una figura influyente en la empresa ahora estaba siendo escoltado fuera de la oficina.

Valentina observó la escena con ojos decididos, sabiendo que lo que estaba sucediendo era necesario. Ella denunció el comportamiento violento y las amenazas de Andrés, y ahora el sistema legal se ha puesto en marcha.

En la comisaría, Andrés fue informado de los cargos en su contra. Las palabras suenan como ecos lejanos cuando los agentes enumeran los delitos: violencia de género, amenazas, acoso, agresión e intimidación. Cada palabra se grabó en su conciencia cuando comenzó a darse cuenta de la gravedad de sus acciones.

El juicio que siguió fue un proceso riguroso y las pruebas fueron abrumadoras en su contra. Se presentó al tribunal un video de él golpeando a María y amenazando a Valentina en el estacionamiento.

El testimonio de los médicos que atendieron a María por sus lesiones físicas y psicológicas no dejaron dudas sobre el maltrato al que fue sometida.

Finalmente llegó el día de la sentencia. El tribunal examinó todas las pruebas y escuchó los testimonios de las víctimas y testigos. Cuando se anunció el veredicto reinaba un ambiente tenso en la sala del tribunal.

Señor Andrés, susurró el juez, el tribunal ha considerado cuidadosamente las pruebas presentadas y la gravedad de los delitos de los que se le acusa. Ha causado un daño significativo a los involucrados

Andrés escuchó en silencio el veredicto:

Por su violencia de género, amenazas, acoso, agresión e intimidación, el tribunal lo condenan a 10 años de prisión. Será elegible para libertad condicional después de cumplir su sentencia, pero permanece bajo una orden de restricción que le prohíbe acercarse o contactar a las víctimas María y Valentina de cualquier manera.

Un pesado silencio llenó la sala mientras Andrés era escoltado fuera de la sala del tribunal para esperar su sentencia. Las víctimas finalmente dieron un suspiro de alivio al saber que se había hecho justicia.