Amor en Dos Tiempos Cap 23

Capítulo 23 – Pequeña Cajita

El sol brillaba en un cielo despejado mientras Diego y Valentina se preparaban para un emocionante viaje de campamento de fin de semana con Carolina y Juan.

Todo lo necesario para pasar una noche bajo las estrellas estaba empacado en las maletas y la camioneta estaba lista para partir.

Valentina: (sonríe emocionada) Caro, ¡no puedo creer que finalmente hagamos este viaje!

Carolina: (asiente con entusiasmo) Lo sé, ¡está bien! Es algo que venimos planeando desde hace tiempo. Será épico.

Valentina: (mirando la camioneta) Diego y Juan están ocupados revisando todo, ¿trajiste tu guitarra?

Carolina: (mostrándole la guitarra) ¡Por supuesto! Sabes que no puedo dejarla sola. Espero con ansias esas noches con música alrededor del fuego.

Valentina: (risas) ¡Eso sería genial! Además, sería una gran oportunidad para alejarse de la ciudad y disfrutar de la naturaleza.

Carolina: (sonriendo) Sí, por supuesto. Además, hice una sorpresa para todos. ¡Traje malvaviscos para hacerlos en la fogata!

Valentina: (ojos brillantes) ¡Genial! A todo el mundo le encantan los malvaviscos. Diego estará feliz.

Carolina: (confirmando) ¡Así es! Va a ser un viaje inolvidable.

Diego: (empaquetando algunas herramientas) Juan, ¿trajiste suficiente leña para el fuego?

Juan: (mostrándole un montón de leña) ¡Por supuesto! Tengo suficiente para mantener el fuego encendido toda la noche.

Diego: (asiente satisfecho) Excelente amigo. ¡Este viaje será increíble!

Juan: (alegre) ¡Si! Carolina y Valentina parecen muy entusiasmadas con el viaje. ¡Este será un viaje lleno de risas y buenos momentos!

Cae la noche en la montaña y al campamento de Diego, Valentina, Carolina y Juan se integran los amigos de Valentina Luis, Mario y Anna. El fuego emitía un cálido resplandor y las estrellas titilaban en el cielo despejado.

Se lo pasaron genial sentados junto al fuego, riendo y disfrutando del silencio de la naturaleza.

Valentina: (sosteniendo un palo con un malvavisco clavado) ¡Caro, es hora de los malvaviscos!

Carolina: (con entusiasmo) ¡Sí, bien! Estoy deseando probarlos. (mira el fuego) Mira cómo truena el fuego. Es magia.

Valentina: (risas) ¡Por supuesto! (asando malvaviscos en la fogata)

Anna: (emocionada) Tenía mucho que no comía malvaviscos.

Carolina: (mirando a los chicos) Ellos se ven felices. Esta experiencia de campamento es justo lo que todos necesitábamos.

Valentina: (asiente) Sin duda. Es la manera perfecta de relajarse y conectarse con la naturaleza. Además, nos permite pasar tiempo de calidad juntos.

Diego: (mirando las estrellas) Chicos, ¿alguna vez han visto un cielo tan claro y lleno de estrellas?

Todos asintieron. La belleza de la naturaleza siempre sorprende. Estar aquí con amigos hace que todo sea mejor. Compartieron.

Diego: (sonriendo) Por supuesto. Esta experiencia nos unió más como amigos. (mira a Valentina, Carolina y Anna) Parece que las chicas están disfrutando de los malvaviscos.

Juan: (risas) ¡Sí, se ven emocionadas! Además, esta fogata es perfecta para contar historias de terror.

Luis: (asiente) ¡Tienes razón! Después de disfrutar de los malvaviscos, las asustaremos un poco.

La noche estaba estrellada y la fogata tronaba suavemente, iluminando los rostros de los amigos reunidos en el campamento de montaña. todos pasaron un buen día de aventura y risas en la naturaleza.

Después de cenar, Diego se levantó con una expresión seria pero cariñosa en el rostro. Todos los ojos estaban puestos en él mientras agarraba la mano de Valentina.

Diego: (con voz suave y emocionado) Valentina, desde el momento en que te conocí supe que mi vida había cambiado para siempre. Tu alegría, entusiasmo y amor iluminan mi mundo de maneras que nunca imaginé. Juntos enfrentamos desafíos y celebramos los mejores momentos de la vida.

Valentina miró a Diego con lágrimas de emoción y alegría en los ojos.

Diego: (sacando una cajita de su bolsillo) Valentina, hoy quiero hacerte una pregunta muy importante. Quiero pasar el resto de mi vida contigo, afrontar cada aventura, superar cada obstáculo, celebrar cada alegría que viene en el camino.

Abrió la caja y reveló un hermoso anillo de compromiso con una piedra preciosa que brillaba a la luz del fuego.

Diego: Valentina, ¿te casarías conmigo y me harías el hombre más feliz del mundo?

Valentina se tapó la boca con las manos y lágrimas de felicidad corrieron por su rostro. Ella asintió con entusiasmo y no dijo nada, pero su corazón habló por ella.

Diego puso el anillo en el dedo de Valentina y sus amigos aplaudieron y vitorearon.

El fuego pareció arder aún más, iluminando su amor y compromiso en las mágicas montañas nocturnas.

Juan: (con una gran sonrisa) ¡No lo puedo creer amigo! ¡Finalmente decidiste dar el gran paso!

Diego: (con una mirada cariñosa a Valentina) Sí, Juan, no puedo esperar más. Valentina es el amor de mi vida y quiero pasar el resto de mi vida con ella.

Anna: (abraza emocionada a Valentina) ¡Ay Valentina, esto es tan emocionante! Estás hermosa con ese anillo. Diego es un hombre afortunado, son una pareja increíble.

Valentina: (sonriendo y abrazando a Anna) ¡Gracias Anna! No puedo expresar lo feliz que estoy en este momento. No puedo esperar para compartir este nuevo capítulo en nuestras vidas.

Carolina: (levanta el vaso) ¡Brindemos por el amor y felicidad de Diego y Valentina! Que sus vidas estén llenas de aventuras y amor.

En la ciudad, María estaba disfrutando de una tarde tranquila en casa cuando decidió abrir su cuenta en las redes sociales. Después de un día largo y algo melancólico, pensó que eso la distraería de ver las últimas noticias de amigos y conocidos. Pero no esperaba leer una noticia que cambiara por completo su estado de ánimo.

Al desplazarse por su cuenta, una imagen llamó su atención. En la foto, Diego toma la mano de Valentina con una brillante sonrisa en su rostro y un deslumbrante anillo de compromiso brillando en su dedo anular.

El título que acompaña a la foto decía: ¡Ella dijo que sí! 💍❤️.

María quedó paralizada se le formó un nudo en la garganta mientras María miraba la imagen una y otra vez. El brillo en los ojos de Valentina y la brillante sonrisa de Diego eran claramente visibles.

Era una imagen de amor y felicidad, una felicidad que previamente había compartido con Diego. Las lágrimas comenzaron a nublar la pantalla del teléfono de María mientras procesaba sus emociones.

Sintió una profunda tristeza en su interior al darse cuenta de que Diego había encontrado a alguien más que ahora ocupaba el lugar que antes le perteneció.

Con dedos temblorosos empezó a escribir una felicitación a Diego.

A pesar de su dolor, sabía que tenía que ser honesta y desearles suerte.

Su mensaje decía. Diego, te deseo toda la felicidad del mundo. Aunque nuestros caminos en la vida sean diferentes, siempre guardaré en mi corazón los hermosos momentos que compartimos. Que esta nueva etapa esté llena de amor y alegría.

El corazón de María latía con fuerza mientras enviaba el mensaje. Se dio cuenta de que era hora de seguir adelante y aceptar que el pasado es el pasado.

La boda de Valentina y Diego fue un evento lleno de emociones y alegría, que tocó el corazón de todos sus participantes.

La pareja pasó por muchas pruebas y desafíos juntos, pero su amor prevaleció y finalmente estuvieron listos para unir sus vidas oficialmente.

La ceremonia tuvo lugar en un hermoso jardín al aire libre donde muchos amigos y familiares se reunieron para celebrar el día tan especial.

El interior está lleno de toques personales que reflejan las personalidades y la historia de amor de Valentina y Diego.

Valentina caminó hacia el altar con un elegante vestido que la hacía parecer una verdadera princesa.

Diego, vestido con un impecable traje, la esperaba en el altar, con el rostro lleno de amor y admiración.

El momento más emocionante es el intercambio de votos. Valentina y Diego se miran profundamente a los ojos y prometen amarse, respetarse y apoyarse en todas las etapas de la vida. Las palabras fueron verdaderas y conmovedoras, y en ese momento se derramaron muchas lágrimas de felicidad.

Diego y Valentina se pararon frente al altar, rodeados de sus seres queridos, preparándose para leer sus votos matrimoniales. Ambos respiraron profundamente y se miraron con los ojos llenos de amor y emoción.

Diego tomó suavemente la mano de Valentina y comenzó:

Valentina, desde el momento en que te conocí supe que mi vida cambiaría para siempre. Tu luz, tu energía y tu amor me iluminaron de una manera que nunca hubiera imaginado. Hoy, delante de todos nuestros amigos y familiares, te haré una promesa solemne.

Diego miró profundamente a los ojos de Valentina y continuó:

Prometo amarte y respetarte todos los días de mi vida. Prometo estar contigo en los momentos felices y en los desafíos de la vida. Estoy emocionado por los días venideros y no puedo esperar para construir juntos un futuro lleno de amor y aventuras.

Valentina escuchó las palabras de Diego con lágrimas de alegría en los ojos.

Entonces ella habló.

Dieguito, desde el primer día que te conocí supe que eras la persona con la que quería compartir mi vida. Llenas mi vida con tanto amor, apoyo y alegría que no puedo imaginar un mundo sin ti.

Valentina continuó con una brillante sonrisa.

Hoy, frente a todos nuestros seres queridos, prometo amarte con todo mi corazón, en las buenas y en las malas. Prometo estar contigo en cada paso de nuestro viaje y espero con ansias cada nuevo día de nuestras vidas. Eres el amor de mi vida y estoy muy feliz de ser tu esposa y pasar el resto de mi vida contigo.

Después de la ceremonia, los invitados se reunieron para una celebración llena de diversión y baile. La pista de baile estaba muy animada, Valentina y Diego iniciaron con su elegante baile que dejó una profunda impresión en todos.

La velada estuvo llena de risas, abrazos y buenos deseos para la pareja. Amigos y familiares compartieron historias y anécdotas mostrando su amor y aprecio por Valentina y Diego.

Al caer la noche, los fuegos artificiales iluminan el cielo estrellado, simbolizando el comienzo de una nueva vida juntos. Valentina y Diego cortaron el pastel juntos y compartieron un trozo con amor en sus ojos.

Después de superar todos los desafíos y obstáculos de la vida, Diego y Valentina finalmente encontraron la paz y la felicidad.

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