Amor en Dos Tiempos Cap 6

Capítulo 6 – Amor de 2 Ruedas

En los días siguientes, Diego se dedicó a trabajar de lleno en el área de administrativo de la empresa. La ruptura con María y su traslado a un nuevo departamento fueron difíciles, pero fortalecieron su deseo de centrarse en su carrera.

Saúl: (impresionado) Diego, te ha ido muy bien últimamente. Tu trabajo es impecable.

Diego sonrió ante los elogios de su compañero y le agradeció el apoyo. Se ha convertido en un miembro valioso del equipo y su desempeño ha mejorado significativamente.

Al mismo tiempo, la colaboración entre Diego, Juan y Carolina se hizo más efectiva. Los tres forman un gran equipo administrativo, apoyándose mutuamente en los proyectos y el día a día.

Juan: (emocionado) Diego, Carolina, realmente hemos hecho algo increíble juntos. Estoy feliz de tenerlos como compañeros y amigos.

Diego y Carolina asintieron y sonrieron.

A diferencia de Diego, María estaba lidiando con una disminución en el desempeño en el departamento de diseño de la empresa. Su mente se llenó de sentimientos encontrados después de que días antes vio a Diego irse con Carolina.

Sandra: (preocupada) María, ¿estás bien? Tu trabajo no ha estado a su nivel habitual últimamente.

María: (suspira) No lo sé, supongo que aún no estoy en mi mejor momento, me siento un poco cansada.

La presencia constante de Andrés en la oficina también la inquietaba. La forma en que él la perseguía y la experiencia en el bar la hacían sentir incómoda y vulnerable.

Sandra: (comprensiva) María, si necesitas hablar con alguien estoy aquí para apoyarte.

María: (agradecida) Muchas gracias. Supongo que sólo necesito algo de tiempo para aclarar mi cabeza.

A María le resulta difícil mantener el equilibrio y concentrarse en el trabajo. Ella está profundamente afectada por sus complicados sentimientos y preocupaciones por Andrés. Se ha sentido muy hostigada ya que Andrés siempre quiere estar con ella.

Después del trabajo Diego se encuentra en un concesionario de motocicletas y admiraba la variedad de opciones. Había llegado el día de su sueldo y, tras mudarse a un departamento más económico que le daba mayor estabilidad financiera, decidió que era hora de cumplir uno de sus sueños: comprarse una motocicleta.

Vendedor: (con entusiasmo) ¿Cómo podemos ayudarle hoy?

Diego: (sonriendo) Me interesa comprar una motocicleta. Algo genial para viajes de fin de semana y camping.

El vendedor presentó varias opciones y Diego estuvo feliz de explorar las características y modelos disponibles. Después de un tiempo, encontró la motocicleta perfecta que se adaptaba a sus necesidades.

Diego: (decidido) Quiero esta. Esto es exactamente lo que he estado buscando.

Después de completar los trámites necesarios y completar la compra, Diego se sentó en su nueva motocicleta y se emocionó con los viajes y aventuras que le esperaban.

Diego salió de la ciudad hacia los pintorescos caminos rurales en su nueva motocicleta, disfrutando del hermoso atardecer y sintiendo el viento fresco en su rostro. Sus sueños de viajes de fin de semana y acampadas están a punto de hacerse realidad.

Diego al siguiente día llega a la oficina en su nueva motocicleta pequeña, equipada con baúl y porta accesorios. Juan lo vio venir en su pequeña motocicleta y se acercó con curiosidad.

Juan: (sorprendido) Diego, ¿cuándo conseguiste esa motocicleta? Es genial, pero no se parece a la típica motocicleta que te imaginaba montar.

Diego: (sonriendo) La compré ayer. Decidí que era hora de ahorrar algo de dinero en el pasaje y usarlo para hacer un viaje de fin de semana.

Diego explica sus planes de utilizar la motocicleta para los desplazamientos diarios y ahorrar dinero para aventuras de viaje. Juan asintió, impresionado por la determinación y previsión de su amigo.

Juan: (aplaudiendo) ¡Eso suena bien, Diego! Espero con ansias tus viajes y aventuras. ¿Adónde planeas ir primero?

Diego: (emocionado) Todavía estoy planeando, pero ya tengo algunos lugares en mente. Quizás pueda invitarte a mis escapadas.

Diego y Juan estaban emocionados de hablar sobre viajes futuros. Aunque Diego optó por un transporte más económico, su sentido de la aventura permaneció intacto.

Diego, Carolina y Juan están sentados juntos en la cafetería de la empresa almorzando. La conversación giró en torno a sus planes para el fin de semana y las futuras aventuras en motocicleta de Diego.

Carolina: (emocionada) Diego, ¿alguna vez pensaste en documentar tus viajes en video? Publicarlos en las redes sociales puede ser una excelente manera de compartir tus experiencias y contarnos tus aventuras. Juan asintió con la cabeza apoyando la idea de Carolina.

Juan: (con entusiasmo) ¡Tiene razón! Los videos de viajes son muy populares hoy en día en las redes sociales. Será una excelente manera de documentar tu viaje y conectarse con otras personas con intereses similares. Además, te mantendrá ocupado y podrás afrontar mejor tu situación con María.

Carolina se sonrojó un poco al ver que su idea era apoyada por Juan.

Diego: (pensativo) Nunca pensé en eso. Pero suena interesante. Puede ser una forma divertida de mantenerse ocupado y compartir mis experiencias.

Los tres amigos continúan discutiendo la idea, planeando cómo hacerla realidad.

La oportunidad de crear contenido de video y compartir tus aventuras está empezando a surgir.

En el área de diseño de la empresa, los amigos de María notaron un cambio en su comportamiento y apariencia. Durante el almuerzo quedaron sorprendidos por su actitud reservada y su falta de apetito.

Sofia: (preocupada) ¿Alguien ha notado que María se comporta de manera extraña últimamente?

Tania: (asiente) Sí, por supuesto. Había traído un pequeño almuerzo y parecía más pálida que de costumbre.

Los amigos de María se miraron preocupados por su amiga.

Sandra: (comprensiva) Deberíamos hablar con ella y ver si está bien. No parece estar pasando por un buen momento.

Después de una breve discusión, decidieron acercarse a María durante el almuerzo para asegurarse de que estaba bien y ofrecerle apoyo.

A la hora del almuerzo, María estaba en la terraza mientras sus amigas se acercaban cautelosamente a ella.

Sandra: (preocupada) María, ¿estás bien? Hemos notado que últimamente no te sientes bien.

 María se sorprendió por la atención de sus amigas y trató de sonreír para ocultar su preocupación.

María: (evitando el tema) No se preocupen chicas. Estoy bien, sólo un poco cansada últimamente.

Sofia: (sospechando) María, sabemos que algo pasa. Si necesitas hablar o compartir tus inquietudes, estamos aquí.

Con lágrimas en los ojos, María finalmente se abrió a sus amigas y compartió sus sentimientos y las dificultades que enfrentó después de que Diego se fue y sus problemas con Andrés.

Durante el almuerzo, María se sentó en la terraza con sus amigas y compartió sobre la carga financiera que había soportado desde la partida de Diego varios meses antes. Mientras hablaba, sus palabras revelaron la profundidad de su preocupación:

María: (voz temblorosa) Chicas, desde que Diego se fue, toda la responsabilidad económica del departamento ha recaído en mí. De hecho, la mayor parte de mi salario lo gasto en esto.

Las amigas escucharon con gran atención y con expresión preocupada.

Sandra: (comprensiva) María, eso suena difícil. ¿Puede contarnos más sobre cuánto gastas y en qué lo gastas?

María: (suspiro) Los gastos del departamento son enormes. Alquiler, pagos de agua y luz, comida… Todo suma un gran número. Además, Andrés tuvo un problema familiar y me pidió algo de dinero prestado. Con todos esos gastos no puedo permitirme varias cosas cuidado personal ni ropa nueva, también tengo que sacrificar esos gastos.

Sofia: (preocupada) ¿Cuál es tu comida?

María: (con tristeza) Tuve que reducir mis gastos de comida al mínimo absoluto. Al principio compraba lo necesario para sobrevivir. A veces incluso me salto comidas para ahorrar dinero.

A medida que María continuó compartiendo sus luchas, la carga financiera que ella soportaba se hizo más evidente.

María: (con lágrimas en los ojos) Y Andrés… Ya no es la persona detallista y amable que solía ser. Sus regalos y detalles fueron lo único que me hizo sentir mejor, pero ahora con su problema de dinero ya no hay nada.

Sus amigos la miraron con compasión y empatía.

Sus amigas decididas a ayudarla le empiezan a plantear que termine con Andrés. Que no es una buena persona y que se tiene que alejar de él. María solo escucha atentamente a sus amigas sin decir nada, temiendo como podría reaccionar Andrés si le dijera que quiere terminar.

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