Esta es la historia de la niña de la curva.
Se dice que, en una carretera solitaria, cerca de un pueblo abandonado, hay una curva muy peligrosa donde muchos conductores han perdido la vida. Una noche, un hombre que iba en su coche vio a una niña de unos diez años, vestida de blanco, haciendo señas para que se detuviera.
El hombre se compadeció de ella y la subió al coche, preguntándole qué hacía allí. La niña le dijo que había tenido un accidente con su familia y que necesitaba ayuda. El hombre siguió conduciendo hasta llegar a la curva, donde la niña le dijo que ahí era donde había muerto. El hombre se asustó y miró a su lado, pero la niña ya no estaba. Solo quedaba un charco de sangre en el asiento.
El hombre perdió el control del coche y se estrelló contra un árbol, muriendo en el acto. Desde entonces, se dice que la niña de la curva sigue apareciendo a los viajeros, buscando venganza por su trágica muerte.